
Se conoce como autoconsumo la práctica de consumir por parte de los productores los bienes o servicios que ellos mismos producen. Podemos encontrar autoconsumo en diferentes ámbitos, por ejemplo, en la agricultura, en la ganadería, y seguramente el más conocido y qué más da de hablar, en la energía.
El autoconsumo de energía consiste en cubrir la totalidad o una parte de nuestro consumo energético con energía que nosotros mismos producimos en el mismo suministro donde es consumida.
Las instalaciones de autoconsumo pueden ser aisladas (sin conexión física a la red – fuera del sistema eléctrico) o conectadas a la red (prosumidores – pertenecen al sistema eléctrico).
En las instalaciones aisladas, al no haber conexión física con la red, todo el consumo eléctrico ha de ser abastecido con la instalación de generación, mientras que, en las conectadas a la red, lo que se pretende es abastecer una parte del consumo eléctrico y, por tanto, adquirir menor cantidad de electricidad de la misma, minorando la factura eléctrica.


En el caso de las instalaciones de autoconsumo conectadas a red, asociadas mayormente a la tecnología fotovoltaica, el objetivo es reducir el consumo de red, aprovechando la energía que podemos obtener mediante la radiación solar. Por lo tanto, dejamos de pagar a la compañía energética la energía que nosotros nos estamos autogenerando.
En las instalaciones de autoconsumo conectadas a red los elementos principales se reducen a elementos de generación y elemento de conversión de energía:
Estas instalaciones son mucho más económicas que las aisladas, al no contar con elementos de acumulación ni de generación auxiliar. Continuaremos teniendo la red para complementar la generación solar, para abastecernos por la noche y en días nublados.
Es importante dimensionar correctamente una instalación para que esta pueda cubrir las necesidades energéticas reales de un suministro y no se desperdicie la energía generada, ya que actualmente no se remunera el excedente de estas instalaciones.
A continuación mostramos un ejemplo de una gráfica de consumo y generación FV de un suministro doméstico para un día (24 horas) del mes de junio.

Se puede apreciar como para este usuario, con una instalación pequeña de unos 2 kWp en paneles solares, cubre el periodo de consumo doméstico entre las 9:00 de la mañana y las 18:00 de la tarde. Hay un periodo entre las 9:00 y las 13:00 donde necesita un poco más de energía además de la que produce la instalación y se apoyaría consumiendo de la red; entre las 13:00 y las 18:00 se genera más energía de la que se consume, sobrando energía.
Conoce más sobre el autoconsumo de energía en nuestra página principal.